28 junio 2006

El hincha mas feo de la selección



Sisi, todos sabemos que Joaquín es un ser iluminado por una belleza trascendental; en cambio, como pueden apreciar, el padre es absolutamente lo contrario.

Antipoética

Hace algún tiempo atrás, cuando aun no poseía existencia primordial y los vientos de las vísperas infernales sacudían mi alma, hube escrito un poema. Una poesía quizás baladí, de métrica simple, claro, bello y abrumador.

Toda poesía que tiende a la claridad conjetural, me produce una suerte de rechazo natural y profundo; como si escribir sobre la abundancia y la felicidad me fuera sumergiendo en una exageración chabacana, grandilocuente, y estúpida.

Pero algo extraño sucedió con aquella, de la cual existe solo una copia, que no poseo.

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Luego de escribirla, aun con el marcador en la diestra y los ojos extasiados de imágenes, contuve la respiración y leí.

Quizás fue el azul del marcador resaltando contra los cerámicos blancos del muro en una noche de verano, o talvez uno de esos momentos donde el destino se presenta ante nosotros con su amarga y solemne totalidad, jugando con nuestras incomprensión de impávidos hombres... no lo se, fue terror lo que cundió en mi cuerpo.

Hoy elucido a medias, que aquel poema baladí, en el cual se debatía la antitesis eterna de la noche y el día como una búsqueda desesperada y terrible; no hablaba de días, noches, estrellas o nadires, sino que nos nombraba a todos nosotros en cada una de las situaciones que luego nos fueron maniatando. Ni siquiera en la profundidad metafórica del escrito, en la que era evidente nuestra lucha dialéctica, podía adivinarse, las oscuras conclusiones que mi alma tal vez ya escudriñaba.Fue una noche calurosa de verano, tu casual ausencia, el muro, el marcador, y unas simples palabras en concordancia justa y desigual… fue los últimos tantos años de esta vida.

Aun en estas noches aciagas de otoño fraudulento, me pregunto si fueron mis sueños o mis necesidades, mis derrotas o mis brutales arrebatos, los que transmutaron a aquel simple y cursi poema, en un escrito casi profético de lo que es el devenir constante de tantas veces hoy.

22 junio 2006

Lo único que me mantiene en pie


El niño más hermoso del mundo con el padre más feo del mundo. Somos felices cuando estamos juntos, así que no nos importa.
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