
Cuando mi existencia se extinguìa, y todo lo conocido bregaba por el fin, naciò un nuevo dios, Mi Dios, que es el que me da vida cada dìa; que es el que ha despertado, nuevamente, mis ansias de luz.
Mi hijo, mi Dios, la personificaciòn de mi amor, y màs, la transubstanciaciòn de mi amor, que al partirse en dos no es mitad, sino dos veces si mismo...
...Y hoy, hoy que estàs lejos, vuelvo a ocultarme en la noche -el unico terreno que quizàs conozco- hasta que regrese el dia de volver a jugar con vos.
Cristian
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