Sobre cómo yo sigo de vacaciones y vos, lector, seguís en la ciudad con tanto calor que no me alcanzan los grados Kelvin
Argos sigue al pie de la sierra con un daikiri de frutilla en la mano izquierda y un Marlboro en la derecha, haciendo sudokus mientras el sol baja despacito por el horizonte del rio pedregoso.
La vida es así...
2 comentarios:
Anónimo
dijo...
Daiquiri de frutilla...Y yo, anoche muerta de frío en la noche de Madrid, con cuatro grados, tomando vinito blanco para entrar en calor...Supongo que la situación no llegará a resultarte tan tan tan insoportable que necesites un cambio drástico, verdad? me lo temía! Bueno, aprovecha, disfruta, todo eso....
2 comentarios:
Daiquiri de frutilla...Y yo, anoche muerta de frío en la noche de Madrid, con cuatro grados, tomando vinito blanco para entrar en calor...Supongo que la situación no llegará a resultarte tan tan tan insoportable que necesites un cambio drástico, verdad? me lo temía!
Bueno, aprovecha, disfruta, todo eso....
Y bueno, pero seguís en Madrid y yo ya estoy en Buenos Aires, así de injusta es la cuestión.
Gracias mi vieja amiga por el coment.
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